EL TAROT LA MUERTE 13
RENACIMIENTO
El cambio nunca es
pérdida, es sólo cambio.
PENSAMIENTO BUDISTA
Poco a poco, advierte
que está rodeado por una niebla espesa y oscura. Aunque no ve nada y tiembla de
frío, decide avanzar
en una dirección elegida al azar. A los pocos pasos tropieza con un canto
rodado y se da
cuenta de que se
encuentra en medio de un antiguo círculo de piedras célticas. Reina un silencio
sepulcral.
Ningún sonido
atraviesa la espesa niebla que cubre la zona. Se pregunta cómo encontrará la
salida. Opta por
echar a andar, pero
ignora a qué distancia o en qué dirección se halla la civilización más próxima.
Decide
que es preferible
moverse y mantener a raya el frío aire que, al parecer, se empeña en abrirse
paso por los
pliegues de su capa.
Comienza a caminar,
consciente de las diferentes texturas del suelo que pisa. A veces la superficie
es dura,
otras veces arenosa.
De tanto en tanto se hunde en un barro helado que le congela los huesos en los
tobillos.
El tiempo pasa y no
parece que esté cerca de hallar un camino que lo saque de esta niebla o del
reino de las
tinieblas del que
parece emanar. De repente asoma una silueta humana que parece aguardarlo.
Ligeramente
atemorizado, se acerca
a ella con la esperanza de que lo libere de esta situación. Mientras lo hace,
advierte
que la silueta lleva
una larga guadaña sobre el hombro. ¿Qué ocurre entonces? Dé vida a la escena.
Deje
que transcurra en su
imaginación.
La Muerte es, en
muchos sentidos, una conmemoración de la vida. Es la primavera tras un largo y
frío invierno.
Cuando la primavera
llega, la tierra se calienta y comienzan a brotar nuevas semillas y hojas. En
el
aire reina una
sensación de renovación y frescura. Los animales, las plantas y los seres
humanos renacen.
La Muerte es el
símbolo del renacimiento.
Existen muchas sociedades
que celebran la Muerte como una liberación del alma. Hay que comprender que
no estamos hechos
únicamente de huesos, carne y sangre. Somos, ante todo, espíritus encarnados en
una
forma peculiar
denominada cuerpo humano. El cuerpo es como una prenda de vestir que, tras
muchos años
de uso constante,
acaba por gastarse. Por lo tanto, el cuerpo es sólo un vehículo del alma.
Al alma le resulta muy
difícil abandonar el cuerpo si los vínculos que lo unen a él son demasiado
fuertes. Por
eso hay tantas
personas que se ven incapaces de abandonar su cuerpo cuando les llega la
muerte, porque
cuando vivían en la
Tierra sólo les preocupaba su existencia material. La Muerte está aquí para
enseñarnos
cómo desligarnos del
mundo material. El alma, de hecho, no tiene tiempo que perder, está aquí con
una misión
especial y, una vez
concluida, tiene que informar de su trabajo al mundo invisible. Si su obra está
incompleta,
tendrá que volver y
buscar otro vehículo en el que proseguir. Todos los seres nacidos en el mundo
físico están sometidos
a la forma mortal y, tarde o temprano, perecen.
La historia de Drácula
es la de una persona que no puede desprenderse de otra persona. Al tomar la
firme
decisión de ver
nuevamente a su difunta esposa, Drácula se aferró a su cuerpo durante siglos,
succionando
la fuerza vital de
otras personas para sobrevivir. Su cuerpo se convirtió en una suerte de cárcel.
Cuando
reencontró a su mujer,
dio por concluida su misión. Su alma, finalmente, podía liberarse de todos los
sufrimientos del
pasado.
Todas las culturas
glorifican la Muerte. Los antiguos egipcios destinaban la mayor parte de sus
riquezas a la
construcción de
pirámides. En nuestra sociedad, cada vez que encendemos el televisor
presenciamos la
exaltación de
tiroteos, persecuciones de coches y agresiones a mujeres. Los asesinos acaban
convirtiéndose
en personajes
célebres. Se escriben libros —que proporcionen suculentas ganancias— sobre los
crímenes
atroces que cometen.
Las vidas destrozadas de las víctimas y sus familias carecen de importancia.
Quienes
hacen el bien son
subestimados o ridiculizados. Cuando la sociedad alcanza semejante estado,
significa que
está agonizando.
Esta carta también
hace alusión al reciclaje de productos desechables. En los últimos años se ha
avanzado
significativamente en
la reeducación de los consumidores a través de campañas en favor de una mayor
conciencia
ecológica. La gente
recicla el papel, el vidrio y las latas, y es más consciente ahora que hace
veinte
años de los efectos
nocivos que ejercen sobre los alimentos y el agua la contaminación de los
coches, las
lacas, las sustancias
químicas y los medicamentos.
El siguiente paso
consistiría en concienciar a la gente para que decida sobre la clase de
entretenimiento que
está dispuesta a
recibir de los medios de comunicación. Cuando la gente se niegue en redondo a
contemplar
pasivamente escenas
gratuitas de violencia y agresividad, cuando rompa el acuerdo con los magnates
de la
comunicación sobre la
emisión de esta clase de imágenes y los publicistas no puedan vender sus
productos a
través de los
programas de aquéllos, la situación cambiará y comenzaremos a construir una
sociedad mejor.
La Muerte nos muestra
cuán destructiva resulta a veces la tendencia a aferrarse a las cosas, las
personas o
los sentimientos. Así,
la carta de la Muerte nos anima a abandonar estos hábitos dañinos y a empezar
de
nuevo en libertad.
Pregúntese qué tiene que perder y qué tiene que ganar. Empiece ahora. Todo
final es un
nuevo comienzo.
La Muerte nos libera
del pasado. El Segador sostiene una guadaña. Cuando yo trabajaba en una granja,
empleábamos
este instrumento para
limpiar la tierra de maleza, sobre todo de hierbajos. La guadaña, de hecho,
no arranca los
hierbajos de raíz y, por lo tanto, está permanentemente impidiendo que crezcan:
sólo despeja
la superficie durante
un lapso de tiempo limitado. Este aspecto de la carta de la Muerte nos lleva a
preguntar
hasta qué punto
buscamos una solución a nuestros problemas. ¿Nos limitamos a «ir tirando», a
cortar continuamente
las hojas de nuestros problemas
para que vuelvan a crecer y continúen afligiéndonos?
Emplee el símbolo de
la guadaña para cercenar los lazos que lo unen al pasado: a personas o
sentimientos
nocivos. Córtelos
simbólicamente, uno a uno.
ASPECTOS NEGATIVOS DE
LA MUERTE
Agotamiento, apegada,
egoísta, celosa, sesiones espiritistas, apatía, acumulación, putrefacción,
tóxica,
irritable, taimada,
compulsiva, crea dependencia, veneno, vengativa, mal genio, reservada,
obstinada,
obsesiva,
claustrofóbica, impotente/frígida, se aferra, escándalos, hostil, seguro de
vida, amenaza,
depravada, virulenta,
intolerante, enérgica, funeraria, inactividad.
PALABRAS CLAVE DE LA
MUERTE
Resurrección, secreto,
orgasmo, fantasías, enigma, decidida, profundidad, metamorfosis, fascinante,
dolor y
placer, tenacidad,
bajo control, terror (películas, libros), sensación, cambio, liberación.
SUGERENCIAS DE LA
MUERTE
Si fracasa en una
empresa, aléjese de ella, estúdiela y vuelva a intentarlo.
Cuando abandone un mal
hábito, sustitúyalo por uno bueno.
No tenga miedo al
cambio.
Aprenda a superar las
pérdidas y siga adelante.
No retenga a sus
familiares o amigos moribundos, ni intente comunicarse con ellos. Déjelos
partir en paz.
Deje a un lado las
condiciones negativas para empezar de nuevo.