El tarot adivinatorio es económico y fascina a la gente desde hace siglos, pero a veces resulta difícil relacionar su simbolismo con nuestra actual forma de vida. Esta guía introductoria se propone desmitificar el tarot y explicar con la mayor claridad posible el significado de cada carta, el modo de utilizarlo como instrumento para el desarrollo personal, y el camino más fácil para comprender en profundidad este antiguo arte. Evelyne y Terry Donaldson poseen amplia experiencia en la enseñanza e interpretación de los secretos del tarot. Actualmente ejercitan y divulgan sus conocimientos en el Centro de Estudio del Tarot de Londres. ORIGEN HISTÓRICO Y MÍSTICO La baraja de Tarot más antigua que se conoce tiene su origen en la Italia del siglo XIV, donde un noble italiano hizo pintar a mano una baraja como regalo para la boda de sus hijas. El Tarot era y todavía es un juego de cartas. Conocido en Europa como el taroc-chino, consiste concretamente en un juego de números donde cada naipe tiene un valor, y el jugador con la mano más alta gana. ¿Los símbolos místicos y temas religiosos que expresan las cartas fueron deliberadamente introducidos como consecuencia de ciertas enseñanzas esotéricas o, como parece más probable, su integración fue parte de un proceso más que de una decisión deliberada? Esta pregunta ha suscitado extensos estudios y debates. Las cartas representan los principales aspectos de la vida y muestran lo que podemos aprender de nosotros mismos. Cada naipe recibe el nombre de Arcano, que significa «misterio», pero yo prefiero considerarlos como «explicaciones»: un misterio es algo indescifrable, mientras que una explicación nos permite vivir la vida con un mayor grado de conciencia y, por lo tanto, con mayor capacidad de ser felices. Lo más importante no es lo qué «hay» en las cartas sino lo que somos capaces de ver en ellas. Según nuestros conocimientos, veremos en los naipes la representación de leyendas, cuentos mitológicos y alusiones a «enigmas» y sus respectivas explicaciones. El trabajo con las cartas puede compararse, en cierto modo, con la asistencia a un gimnasio: desarrollar lo que está latente en cada individuo de acuerdo con la cantidad de esfuerzo y trabajo invertidos. A veces la gente pregunta: «¿No es preciso ser parapsicólogo para leer las cartas?» Lo cierto es que, al trabajar con las cartas, usted sacará a la luz su propio potencial psíquico y lo activará mucho más de lo que en principio imaginaba. Así, el trabajo con las cartas le llevará a ser más intuitivo con respecto a la vida en general y más perceptivo consigo mismo y con los demás. Trabajar con el Tarot no significa, necesariamente, leer las cartas a otras personas. Por «trabajar» entendemos emplear los símbolos como «detonadores» que nos permiten hacer nuevos descubrimientos sobre nuestra vida. El Tarot es, en realidad, un juego de ventanas a través de las cuales puede contemplarse la vida desde una perspectiva diferente. Parte de este trabajo incluye la lectura de las cartas para uno mismo o para otras personas. La utilización de la simbología de los naipes para sus propias meditaciones también le reportará beneficiosos resultados.